1934 - Surge la compañía
de cementos Argos, convirtiéndose en una de las empresas más importantes y
representativas de la economía colombiana de todos los tiempos.
Claudio Arango,
Rafael y Jorge Arango Carrasquilla, Leopoldo Arango Ceballos, Julio Luis Restrepo,
Félix Mejía Arango, Carlos Sevillano y
Carlos Ochoa Vélez da vida
pública a una sociedad anónima.
En sus inicios, la
estrategia de crecimiento de Argos estuvo enfocada a la regionalización, debido
a los problemas de comunicación de la época que encarecían los costos de
transporte.
"El éxito
estuvo en invitar a inversionistas de otras ciudades a participar en los
proyectos, porque era importante el conocimiento que tenían de la zona",
recuerda Adolfo Arango, nieto e hijo de los fundadores, y quien estuvo a la
cabeza de Argos durante 34 años. Así, en 1939 pudieron abrir Cementos del Valle
y en 1944 Cementos del Caribe, lo que les dio acceso al mercado del occidente y
el norte del país.
Luego vino el
intercambio de acciones con compañías que ya existían, como Nare y Cairo, que
de competidores pasaron a formar parte del grupo. Esta política diferenció a Argos
de sus competidores del interior, como Samper y Diamante -que mantuvieron sus
centros de producción en sus zonas originales de influencia-, y en la época
reciente le permitió estar mejor organizada para competir contra la
multinacional mexicana.
Además, la fundación
de una cementera en la Costa fue estratégica para la exportación, actividad que
empezó hace unos 50 años, según recuerda Arango, y que fue su as bajo la manga
para la crisis, pues con los mercados internacionales pudo compensar la caída del
local. El grupo se organizó de tal modo, que logró que las plantas del interior
pudieran exportar, utilizando, entre otros medios de transporte, el río
Magdalena. A las exportaciones de Caribe, Colclinker y Tolcemento, se sumaron
las de cementeras del centro, como Rioclaro y Paz del Río. Para 2004, el grupo
espera exportar US$100 millones a Estados Unidos, el Caribe, Centro y
Suramérica y Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario